martes, 19 de junio de 2012

Enemigos de la libertad, hoy y en 1931


Desde hace unos años imparto conferencias en los cursos organizados por el CTIF de la Comunidad de Madrid, cuyos alumnos son profesores y catedráticos de Instituto. Los temas han estado siempre ligados a la historia contemporánea de España, partiendo de la Guerra de la Independencia hasta la Restauración.

Este año -escribía esto en febrero de 2010- toca la Segunda República y la Guerra Civil. Ya sabemos que toda la historia está llena de tópicos, muchos falsos, y complejos, algunos comprensibles, pero hay que reconocer que cierta izquierda es muy sensible ante cualquier referencia a ese periodo, sin duda porque les sirve para hacer política. La zanahoria estaba colgando y apareció Iñigo Aduriz, del diario Público, para titular uno de sus artículos: “Aguirre ficha a neofranquistas para la formación del profesorado” (26.01.2010).

El motivo de tal disparate,

jueves, 7 de junio de 2012

1886, el último pronunciamiento republicano


¿Qué puede hacer un Gobierno cuando sabe que la oposición quiere levantarse en armas contra la legalidad? La Historia nos ofrece múltiples soluciones. Una de ellas fue la que tomó el gabinete liberal de Sagasta cuando supo que los republicanos preparaban dar un golpe de Estado aprovechando la muerte de Alfonso XII (25.XII.1885) y antes de que naciera el hijo que esperaba la regente María Cristina de Habsburgo, que tuvo lugar el 17 de mayo de 1886.  El gobierno dejó hacer, no por falta de coraje o medios, sino porque sabía que la mejor manera de deshacer por una buena temporada las intentonas republicanas era que los conspiradores se mostraran tal y como eran. Fue el último intento de golpe republicano del siglo XIX, y el más ridículo.